viernes, 1 de julio de 2016

Qué fue de... Victor Gracia

Érase una vez, en un lugar no tan lejano de la Romareda, (en el Miguel Servet, como todo hijo de vecino), nacía un frío día en Febrero del 97 un tío un tanto raro, bueno, ya abordaremos ese tema más adelante, nada más nacer, su nombre lo tenían claro, VICTOR GRACIA; lo que no le hizo tanta gracia a las enfermeras fue el pedete que se le escapó al niño nada más ver el mundo, aquel chaval ya apuntaba buenas maneras, (vamos, que a su lado Peppa Pig y toda su familia parecía gente que olía bien y todo), pero en fin, chascarrillos aparte, deberíamos contar que nuestro colega victitor crecerá como un chico feliz y alegre, fue cumpliendo los años, junto a su familia, sus amigos, y sobre todo, junto a su amor platónico, y vosotros pensaréis: Bien, esto se pone interesante, pero lo siento en el alma amantes del Sálvame, ya que el amor platónico de nuestro colega Víctor era nada más y nada menos que su perro Thor. Aquel amasijo de pelos voraz y leal a la par se fue convirtiendo poco a poco en el gran amor del que será jugador de 2ºH.
Corría una apacible tarde de Abril cuando Víctor decidió ir a aquella prueba del señor Horcas para el equipo de 2ºH junto a su 'íntimo amigo' Jorge Casas, luego nos adentraremos en detalles. La calidad de aquel Lateral Derecho a la hora de defender los balones era impresionante, se llevaba absolutamente todos los balon es, es más, ningún Extremo o Interior Izquierdo se atrevería a pegarse a más de 30 centímetros de él, la razón, pues resultó ser muchísimo más simple de la que todos creyesen, a ver como digo esto -sin ofender a nadie, claro está-, pues veréis, resulta ser que el señor Gracia era un pelin descuidado a la hora de su higiene personal, vamos, que su olor durante los partidos era más comparable al de una pocilga con un centenar de cerdos (y no sé si me estoy quedando corto). Y eso que en el fondo era un buen tío, echaba una mano a todo el que la necesitara, otra cosa es que estos se dejasen echar una mano por el señor Gracia, ya que no se recordaba tal gafe de hombre desde el misterioso e inigualable caso del majestuoso Tomás Roncero. Tanto es así que cuentan las malas lenguas que el tío fue capaz de matar tres perros, derribar dos casas, asesinar a una ancianita, provocar cuatro incendios y tres accidentes de tráfico en el mismo día, y todo esto de manera inconsciente, vamos todo un imán de la mala suerte el amigo.
Seamos sinceros, al final, las mentiras tienen las patas muy cortas, el míster Chema Horcas tenía serias dudas de incluir a Víctor en su plantilla, por razones simples, aparte de obvias, a nadie le gusta tener un imán para la mala suerte en su vestuario. El tipo se lesionaba cada dos por tres, cuando no era por un leve esguince de tobillo, era por una no tan leve luxación en la rodilla, o por una lesión en el miembro viril por aquella noche loca en Chueca, trataremos el tema más adelante.
Durante la temporada de 2ª división el equipo ascendió, pero Víctor solo lograría jugar 6 partidos a causa de las lesiones, y tras una regular temporada debut en 1ª división lograría ser el objetivo de muchos de los grandes de Europa, pero pronto se le volverá a acabar el chollo a nuestro amigo, otra lesión en el primer partido de la temporada le dejaba fuera de competición para 8 meses, fractura del ligamento cruzado, se perderá toda la temporada, y por tanto, a la hora de disolverse el equipo volvería a ser la sombra del jugador que fue, pero por suerte, lograría una oferta del PSG a falta de dos días para el cierre del mercado del verano.
Allí en la capital del Sena tampoco tendría excesiva suerte, empezando porque lo dejaron marginado en el vestuario del club francés, nadie se atrevía a acercarse a menos de medio metro del señor Gracia, las razones principales eran básicas: el olor, nadie podía soportar aquel olor a choto, y a pesar de ducharse con constancia, para Víctor era absolutamente imposible no acabar oliendo a bazofia pura y dura a las horas de haberse duchado. Aunque el principal motivo eran las duchas sin biombo, todos y cada uno de sus compañeros en el club parisino se dieron cuenta a la perfección como aquello se tensaba de una irremediable manera con 20 tíos más en aquel vestuario, por tanto, cuanto más lejos mejor, para evitar posibles disgustos relacionados con agacharse a por pastillas de jabón y cosas así ( ya sabéis...).
Acaparó todas las portadas del corazón aquel verano con su 'supuesta' homosexualidad, y él, decidido a callar bocas, se le ocurrió salir de fiesta una noche para tirarle la caña a toda mujer asistente en aquel local, le daba igual soltera que casada que viuda que divorciada, la cosa era romper el record guinness de más cañas tiradas en una noche por París para callar a la prensa, pero así lo único que hizo fue atraerla aún más, aquel fue un duro verano para Víctor, todos los rincones que pisaba. ahí veía paparazzis escondidos por todos los lados, ya sabemos lo pesada que puede llegar a ser la prensa.
En resumen, que tras abandonar el PSG por la puerta de atrás y pasar 3 años sin  pena ni gloria por la Premier League (2 años en el Cristal Palace y 1 en el Stoke City), decidió dejar el fútbol a causa de sus constantes lesiones a la temprana edad de 28 años. Sin embargo, debido a su gran atracción mediática, descubrió su nueva profesión tras abandonar el fútbol, si señores, era un reclamo publicitario de primer nivel, para que os hagáis una idea, a su lado, Beckham, Arturo Valls, o incluso el mismísimo Matías Prats parecían novatos al lado del dote publicitario del ex-lateral, estaba hasta en la sopa, vamos, que no había una serie de 20 anuncios en la que no apareciera el señor Gracia, le tuvimos que ver anunciando todoterrenos, seguros de coche, ordenadores, entidades bancarias, champús anticaspa, e incluso cosméticos para hombre en tan solo un año, todo un filón mediático.
Vivió de una manera apacible y amable sin nunca terminar de desconectar del mundo de la publicidad, hasta que 23 años después, saldrá de chirona aquel que había sido su amor platónico, por el que no le importó esperar casi 5 lustros, así que a la salida de prisión del ex-delantero español y asesino confeso del señor Horcas, decidió lanzarse a por el amor de su vida, lo intentó absolutamente todo, pero por desgracia para el lateral, a Casas le molaban las tías, tras este rechazo, que Víctor se tomó como un puñal por la espalda, saldrá en las televisiones una lluviosa mañana de Octubre, y esta vez, no por los anuncios, que también, pero esta vez fue sobre todo en los informativos, ya que tras no saber aceptar dicho rechazo, decidió lanzarse al vacío desde un 15º piso, con el objetivo de quitarse la vida, pero ya les había comentado que el tío era un pelín gafe, ¿No?, vamos, que para una vez que había decidido acabar con su triste y cruel vida, llega y cae sobre el toldo de un bar que resultó ser super resistente, la cosa, que el toldo amortiguó el golpe y todo quedó en un susto, aunque tras esta trágica experiencia, decidió retirarse para siempre de las cámaras y de la vida mediática.
El ex - lateral se retiraría a un pequeño pueblo de la costa napolitana con el único objetivo de tener una digna 'jubilación', con el que había sido su amor platónico desde pequeño (sin contar a Jorge Casas, claro está), su perro Thor. Y esta ha sido la biografía de Victor Gracia, un tipo grande donde los haya, y que, digan lo que digan, sabemos que es un gran tío. Saludos cordiales de vuestro amigo Chema Horcas.

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