domingo, 20 de diciembre de 2015

2H. La Historia de los Campeones (Capítulo 6)

Zaragoza, 17 de Agosto de 2021.
Queridos amigos, sé que esto no es fácil de explicar, no quiero justificarme ni nada de por el estilo, pero es que si no lo contaba reventaba, yo maté a Chema Horcas, sé que os parecerá sorprendente, que era buen amigo mío, o que incluso pensaréis que alguien como yo es incapaz de matar a una persona, pero sí, yo soy el único asesino del míster, estoy cansado ya de las persecuciones policiales, de las conspiraciones contra toda la plantilla incluso de los rumores de que el míster quisiera suicidarse, porque todo eso es mentira. Todo empezó hace más de un año, yo venía de triunfar en la Eurocopa, tenía fama, dinero, buenas amantes, la vida soñada por cualquier solterón de la vida. Pero fue volver al trabajo en el club, y otra vez la misma historia de siempre, por mucho que fuese nuestro míster, se ha de reconocer públicamente que el señor Horcas era un engreído y un prepotente, no sabía sobrellevar la fama ni la presión mediática de la prensa, nos miraba por encima y se creía el amo del mundo, con esa sonrisa confiante y esa actitud de ser superior, daban ganas de cogerlo entre cinco en un entrenamiento y estrangularle, pero nadie se atrevía a decirlo. Queda claro que no era consciente de la debacle que se iba a generar tras el asesinato del míster, el presidente decidió dejar el puesto, y sin entrenador, el club desapareció por causas económicas y administrativas, de esta manera, subiría otro más de Segunda División, y con el dinero de los traspasos, se decidió echarle una manita al club amigo, nuestro vecino el Real Zaragoza. Fue un duro verano, ya que al acabar aquel partido de liga en el Sánchez Pizjuán sabíamos que la historia del equipo llegaría a su final, lloros en el vestuario de Nervión y un abrazo múltiple entre todos los jugadores de la plantilla como síntoma de unión del equipo. Sabíamos que la aventura se acababa para siempre, ahora, cada uno seguía su camino en clubes distintos, aunque el sueño continuaría en los campeonatos internacionales defendiendo la camiseta de la Selección Española. Los jugadores comenzaron a recibir ofertas y más ofertas.
Nuestro Dani Saz seguiría en la liga española, el FC Barcelona pagaría 28 millones por el, convirtiéndose así en uno de los traspasos más caros en cuanto a porteros se refiere de toda la historia del fúbol, y pasaría a cobrar 8,5 millones limpios anuales, casi el doble de lo que cobraba en 2ºH; por su parte, nuestro segundo portero, Michael Aguilar pasaría a jugar en Italia, precisamente, en la Fiorentina, el club de florencia pagó 4,5 millones por él, su ficha será similar a la que recibía en 2ºH.
Pasando a la línea defensiva. Miguel Barranco jugaría en el Atlético, el club madrileño pagará 6,5 millones por el, mientras que Javi Valiente emigró a la Premier League, el Arsenal pagará 12,5 millones por nuestro lateral derecho, por su parte, Víctor Gracia se fue en busca de forrarse aún más, los 21 millones por su traspaso y los 11,8 millones limpios anuales que estaba dispuesto a ofrecerle el jeque del Paris Saint - Germain pesaron demasiado, así que se marchó a la capital francesa.
A punto estuvo de acabar allí Diego Hernández, que tenía otra oferta multimillonaria del PSG, pero antepuso sus sueños al dinero y cuando le llegó la oferta por parte del Liverpool, éste la firmó con los ojos cerrados, el club de Anfield pagaría 13 millones por él y el central cobraría 6,5 millones limpios anuales en la ciudad inglesa, otro que cumplió sus sueños fue Alberto Lázaro, el Real Madrid pagaría 14 millones por su traspaso, el lateral cumplirá el sueño de jugar en el Bernabéu. Pero los mejores traspasos estaban aún por llegar, en cuanto a los habitantes del centro del campo, Rubén Torrea cogería sus maletas rumbo al Manchester City, el club británico pagará 27,5 millones por el mediocentro, Jaime Sahelices, por su parte, ficharía por el United, el club de Manchester pagará 19 millones por el, y será el gancho perfecto para el fichaje estrella de aquel mercado, Pablo Dones emigró hasta Rusia, el Zenit había pagado 14 millones por el y recibirá 16,6 millones limpios de salario anuales en San Petensburgo. A principio de verano se realizaría el que parecía a ser el fichaje estrella del año, el Madrid de Florentino decidió que David Cruz fuese la nueva estrella del club merengue, pagando por él la friolera de 88 millones de euros, todo parecía indicar a que éste iba a ser el fichaje estrella del verano, pero el día 30 de Agosto, a falta de 1 día para el cierre del mercado, el United pegaría el puñetazo sobre la mesa, el factor de su amigo Jaime Sahelices en el equipo de Manchester fue determinante para la llegada de Jorge Jimenez al club británico, el equipo de Manchester pagará la burrada de 109 millones por los servicios del extremo.
Por último, nos queda hablar de Raul y Nacho, que ambos se marcharon al Bayern de Klopp, Nuestro verdugo en la pasada final de Champions pagaría 43 millones por los servicios del extremo y 60 por el killer de Segundo H. En cuanto a mí se refiere, el Sevilla pagaría 16 millones por mis servicios. Aunque no me podrá utilizar, porque sé de sobra lo que me espera en cuanto esta carta sea publicada, no es que quiera excusarme por algo que no me podré perdonar en la vida, pero todo comenzó en aquella fría noche en Varsovia, el ambiente ya estaba más que crispado con el míster, estaba harto de que no quisiera darme minutos, de que a pesar de todas las faltas de respeto de Jorge Jimenez, siguiese poniéndole a él antes que a mí, o aunque Nacho Gimeno llevase 1 gol y 2 asistencias en 26 partidos, para el míster daba igual, prefería poner a cualquier otro antes que a mí, sólo quería eso, minutos, volver a sentirme futbolista, recuperar aquella ilusión que había perdido por completo, así que decidí ir a hablar con él, y mostrarle mi descontento con mi situación en el club, su respuesta fue tajante: "si quieres jugar, vete buscando otro equipo, porque conmigo no jugarás más minutos", no entendía el porqué de esa marginación, pero me enteré de que no hacía falta licencia de armas para comprarse un revólver en Polonia, no quería hacerlo, pero mi situación me obligaba, fui poseído por un espíritu maligno, como por la bestia, que me tocó interpretar en aquel lejano musical de trobada. Todo estaba listo, el míster había salido a dar su paseo matutino por las calles de Varsovia, no sabía lo que le esperaba, he de confesar que el pulso me temblaba como a un chiquillo, pero todo estaba listo, así que cuando pasó por allí, dos disparos francos con el revólver, uno en el bazo y otro en el pecho hicieron que el míster se desplomase desangrado en el suelo, he de confesar que tras esto, lloré sin parar durante 10 minutos, tras esto, tocaba disimular todo lo que había ocurrido, nadie podía darse cuenta de que yo había matado al míster, por suerte, nadie llegó a sospechar nada de esto.
Quizás os preguntéis por qué me pongo ahora, casi tres meses después de lo ocurrido, a contaros esto, la razón es excesivamente simple, no quiero marcharme al otro lado del mundo sin que sepáis que yo fui quién mató a Chema Horcas, mañana por la mañana os encontraréis con la noticia de que un pobre delantero infeliz y atormentado del Sevilla FC ha decidido quitarse la vida como un cobarde lanzándose al Guadalquivir de madrugada, ya que este no tenía el valor suficiente para decir que él era el único responsable del asesinato de su míster, quiero que publiquéis esta carta en todos los diarios y que digáis a mis familiares y amigos más cercanos que aunque sea de lejos, les seguiré queriendo.
Un abrazo muy fuerte, atentamente:
Jorge Casas.

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